Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono

El Convenio de Viena nació como una estrategia urgente que permita la Protección de la Capa de Ozono, el cual fue ratificado por los 33 países de América Latina y el Caribe. Además se encuentra vigente desde septiembre del 1988. Básicamente este importante convenio busca alentar a las partes a promover de manera efectiva la cooperación mediante observaciones sistemáticas e investigaciones científicas todo lo relacionado al impacto de las actividades humanas en la capa de ozono. Esto busca adoptar medidas legislativas o administrativas para combatir actividades que afecten directamente la capa de ozono.



Objetivo del Convenio de Viena

El objetivo principal del convenio es establecer una serie de medidas para lograr la eliminación del uso de las sustancias que agoten la capa de ozono. Se puede decir entonces que se trata de un convenio marco cuyo principal objetivo es promover activamente la cooperación internacional. Mediante este intercambio se promueve el intercambio de información sobre el impacto de las actividades humanas en la capa de ozono

De esta manera se dieron una serie de negociaciones intergubernamentales que busca eliminar gradualmente las sustancias que agotan la capa de ozono. Todo comenzó en 1981 y se concluyó con la adopción del Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono en marzo de 1985. De esta manera el convenio busca proteger la capa de ozono, comunicando las conclusiones de la comunidad científica. Estas conclusiones advierten que el agotamiento de esta capa representa un peligro serio para la salud humana y para el medio ambiente.

Convenio complementario

Existen convenios que complementan los objetivos del convenio de Viena en lo que refiere a la protección de la capa de ozono. Uno de ellos busca controlar los Clorofluorocarbonos (CFCs), para lo cual se adopto el conocido Protocolo de Montreal, el 16 de septiembre de 1987.

Desde entonces este protocolo ha sido ajustado para acelerar los tiempos establecidos para la eliminación de estas sustancias nocivas. Pero también se tiene un activa actualización e implementación de otras medidas de control y consideración de nuevas sustancias controladas a la lista.

Generalidades del Convenio de Viena

El Convenio de Viena representa el primer convenio firmado por todos los países implicados; cuyos inicios datan de 1988, alcanzando su ratificación universal en el 2009. Es así que la Decisión 88/540/CEE otorga la aprobación legal de la UE al Convenio de Viena. Asimismo hace referencia al Protocolo de Montreal que esta relacionado con las sustancias que agotan la capa de ozono.



Puntos claves del convenio

Como obligación del convenio, las partes deberán tomar las medidas adecuadas para proteger la salud humana y el medio ambiente de las actividades humanas. En especial se asume especial especial cuidado por aquellas actividades que modifiquen o puedan alterar la capa de ozono. Por tanto basados en probadas consideraciones científicas y técnicas convencionales, las partes tendrán que:

Establecer una serie de medidas legislativas o administrativas que permitan;

  • Incentivar la cooperación como un intercambio sistemático de observaciones, investigación e información para comprender mejor los aspectos implicados.
  • Formular una serie de medidas, procesos y normas, para buscar armonizar las políticas apropiadas
    con organismos internacionales competentes. Con esto se busca aplicar de manera efectiva los principios del Convenio y sus Protocolos.

Las investigaciones y evaluaciones científicas debe centrarse en aspectos fundamentales como:

  • Todos los procesos físicos y químicos involucrados en el estudio.
  • La salud humana y otros efectos biológicos, como las variaciones en los rangos de la radiación solar ultravioleta, y su influencia en los efectos climáticos.
  • La Naturaleza de las sustancias en estudio, considerando para ello las prácticas, los procesos y las actividades, considerando asimismo su efecto acumulativo.
  • Los efectos producidos a raíz de cualquier modificación de la capa de ozono.
  • Evaluación del uso de sustancias y tecnologías alternativas.
  • Análisis de los asuntos socioeconómicos conexos a las investigaciones.

Obligaciones de las Partes

Las Partes como parte componente del convenio tendrán que:

  • Promover el intercambio de información científica, técnica, comercial y jurídica pertinente a los efectos del presente Convenio.
  • Cooperar, de acuerdo a las necesidades de los países en desarrollo, a fin de fomentar el desarrollo y la transferencia tecnológica. Esto permitirá ayudar a los socios del convenio a adquirir tecnologías alternativas que minimicen el daño a la capa de ozono. Esto representa la necesidad que cada integrante del convenio desarrolle con dicho apoyo programas de formación de personal científico y técnico.
  • Informar oportunamente al organismo encargado de la toma de decisiones sobre las medidas tomadas para una aplicación efectiva del Convenio.



La Conferencia de las Partes

Viene a ser la representación de los integrantes del convenio y tienen derecho a voto como países signatarios. Básicamente se encargan de:

  • Supervisar la aplicación del Convenio.
  • Revisa la información científica, asociada a las investigaciones
  • Promover las políticas, estrategias y medidas armonizadas apropiadas;
  • Establecer programas de investigación, que implique cooperación científica y tecnológica, así como el intercambio de información y transferencia tecnológica.
  • Intentar resolver toda disputa relativa a la interpretación o la aplicación del Convenio ya sea por negociación o mediación de terceros.

En caso una parte desee abandonar esta convención, podrá anunciar dicha intención de alejarse de la convención siempre que esta haya estado en vigor durante al menos 4 años. Sin embargo el abandono recién se efectivizará un año después del anuncio.

Convenio de Viena [Descargar]
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