Para contribuir a un futuro más sostenible es necesario conocer más sobre la reducción de la huella de carbono de cualquier actividad operativa. La preocupación por el problema del cambio climático y la sostenibilidad se ha convertido en un tema central en todo el mundo. Ante ello, una de las maneras más efectivas de abordar este desafío es a través de una óptima gestión ambiental. Dicha gestión debería enfocarse y tener como prioridad el reducir la huella de carbono. Tener en cuenta que este indicador hace referencia a la cantidad de gases de efecto invernadero que una actividad genera. Por tanto se debería evaluar y buscar reducir el nivel de emisiones que una empresa o individuo emite directa o indirectamente al ambiente. Esta actividad de control se debería hacer independientemente de si la compañía se rige bajo una sistema de gestión ambiental como la ISO 14001.
¿Qué hacer para reducir la huella de carbono?
Lo primero es realizar un diagnóstico de todas las fuentes de emisión de gases invernadero en el proceso productivo de una organización. Posteriormente se debe tomar en cuenta algunos factores esenciales en la gestión ambiental que permitan reducir la huella de carbono y contribuir a un futuro más sostenible. Estos factores comprenden una serie de aspectos que deberían ponerse en práctica, los cuales en esencia son:
La evaluación de la Huella de Carbono
El primer paso como ya se mencionó debería ser comprender la huella de carbono actual, para ello se debe evaluar todas las fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. Dicha evaluación debe hacerse desde el consumo de energía hasta las emisiones generadas por las unidades de transporte y los procesos productivos. Esta evaluación brindará suficiente información para establecer una base sólida que permitirá tomar decisiones informadas.
La eficiencia Energética
Se dice que la eficiencia energética desempeña un papel importante en la reducción de la huella de carbono, pues implica la adopción de fuentes de energía renovable. Por tanto, debe promoverse la inversión en tecnologías más eficientes y la implementación de prácticas de ahorro de energía. En conclusión se debe buscar siempre la disminución de la dependencia de combustibles fósiles, como una medida no negociable.
El transporte sostenible
Esto consiste en abordar uno de los problemas clave, uno de los principales causantes del calentamiento global. Esto se debe a que el transporte es una fuente significativa de emisiones de carbono, por lo que urge promover alternativas sostenibles para el transporte de personas. Esto implica hacer uso de la movilidad eléctrica y considerar el teletrabajo como opción para reducir de manera considerable la huella de carbono.
La gestión de residuos
Este aspecto es también prioritario en la gestión ambiental orientada a reducir la huella de carbono. Por tanto la gestión adecuada de los residuos implica la reducción, el reciclaje, la reutilización y la implementación de sistemas de gestión de residuos más eficientes. Se sabe que, si se reduce la cantidad de residuos enviados a los rellenos sanitarios, se contribuye a la disminución de emisiones de metano. Hay que recordar que el metano es uno de los principales agentes causantes del calentamiento global.
La energía renovable
Es importante promover la transición a fuentes de energía renovable, haciendo uso de paneles solares y aerogeneradores. Por ello el aprovechamiento de la energía solar y eólica es una estrategia altamente efectiva para reducir la huella de carbono y disminuir considerablemente las emisiones de carbono.
El compromiso del personal
Uno de los agentes vitales para que funcione cualquier estrategia es que las personas involucradas cumplan con las políticas de sostenibilidad. Por tanto, el compromiso del personal es esencial en la gestión ambiental. Es decir, se debe educar y concientizar a los trabajadores sobre la importancia de la sostenibilidad, de modo que ellos adopten prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
Monitoreo y reporte continuo de seguimiento
Cuando se implementa una serie de medidas ambientales, también es necesario realizar un seguimiento constante y elaborar informes periódicos sobre los avances. Esto permitirá realizar correcciones y ajustes para lograr una mejora continua en el programa de gestión ambiental implementado.
Cumplimiento normativo
Otro aspecto importante es conocer la legislación ambiental vigente, para ser consciente de las obligaciones ambientales que una empresa debe cumplir. Por tanto se debe cumplir con las regulaciones ambientales locales y nacionales para evitar sanciones costosas y el consecuente daño a la imagen de una organización.
Colaboración activa con la comunidad
Trabajar de manera coordinada con la comunidad local puede ser beneficioso para cualquier empresa. Esto implica que la empresa participe en proyectos de conservación y promoción de prácticas sostenibles. Esto mejorara la responsabilidad ambiental que toda organización debería asumir.
Evaluación de resultados y metas a largo plazo
Para elaborar un programa de reducción de gases de efecto invernadero, debe establecerse metas claras y medibles para la reducción de la huella de carbono. Eso implica evaluar con frecuencia los resultados y adaptar estrategias para alcanzar metas a largo plazo. Por tanto, la gestión ambiental efectiva es crucial para reducir la huella de carbono y abordar el cambio climático.
Adoptar la aplicación de los aspectos mencionados contribuirá a un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Es importante adaptar estas medidas a las necesidades y circunstancias específicas de cada organización. No olvidar que la gestión ambiental es un proceso continuo que implica compromiso a largo plazo para lograr resultados positivos, que permita reducir la huella de carbono.
Beneficios de una gestión ambiental organizacional
La gestión ambiental organizacional conlleva algunos beneficios significativos, los cuales van desde:
- La reducción de costos operativos, implementando prácticas más sostenibles y eficientes en la gestión ambiental .
- Mejoras en la eficiencia energética, a través de la inversión en tecnologías más eficientes.
- El cumplimiento normativo de las regulaciones ambientales legales, a fin de evitar sanciones de índole legal.
- La reputación y responsabilidad social, lo cual atrae a mas inversores y clientes pues la imagen de una empresa es vital.
- El acceso a mercados y clientes, recordando que los nuevos mercados exigen practicas sostenibles.
- Innovación operativa en productos y servicios, buscando siempre soluciones sostenibles.
- Motivación del personal, lo cual se puede hacer mejorando el ambiente laboral y atrayendo el talento.
- Reducción de riesgos para proteger contra desastres naturales y eventos inesperados.
- Beneficios medioambientales, que se basan en la conservación de los recursos naturales y protección de la biodiversidad.
Hay que recordar que la gestión ambiental organizacional contribuye a lograr el bienestar del medio ambiente. Por ello permite reducir la huella de carbono, conservar recursos naturales y proteger la biodiversidad. Justamente los aspectos mencionados se consideran críticos para la gestión ambiental, pues ello beneficiara a la sociedad en general. Por eso es importante poner en agenda de los gobiernos la reducción de la huella de carbono en los países.